¡Hola, familias!
Hoy quiero hablarles sobre algo que, como padres y madres, a menudo intentamos evitar pero que a veces simplemente no podemos esquivar: ¡una visita a urgencias con nuestros pequeños aventureros! Ya sabéis, esas veces en las que un resfriado se convierte en algo más serio o en las que un tropezón inocente se convierte en un dolorcito que no se pasa. En fin, situaciones que nos ponen a prueba, pero que con un poco de preparación y actitud positiva, podemos sortear sin mayores complicaciones.
Este blog ha surgido de una experiencia personal, en la que uno de mis hijos se ha caído en la terraza y se ha golpeado con la cabeza contra el suelo de baldosa. El golpe ha sido en la parte de atrás de la cabeza (que normalmente alerta más incluso a los médicos) y al rato mi hijo querría irse a dormir (algo muy inusual en mis hijos…querer echarse una siesta con 7 años, ¿qué es eso? jajaja) – cosa que también me alertaba bastante. Cualquier signo de somnolencia después de un golpe en la cabeza es bastante preocupante, tanto que mejor ir a ver a un médico.
Así que nos movilizamos para partir hacía el servicio de urgencias del hospital infantil. Menos mal que uno de nuestros familiares estaba disponible para quedarse con nuestra hija en casa, así pudimos ir los dos (mi marido y yo). Siempre que podemos vamos los dos con un hij@ a urgencias, porque es un momento en el cual igual uno se tiene que volver a casa a por algo que hemos podido olvidar y no nos hemos dado cuenta, si el niño o la niña se tiene que quedar en el hospital pasa lo mismo (uno puede moverse para traer al otro lo que puede necesitar para acomodarse bien y quedarse allí etc.).
Después de la experiencia que tuvimos, he pensado que podría ser de ayuda para que tengamos algo a mano para otras veces que nos puede pasar…y que a vosotr@s también os puede servir de guía.
Nuestro hijo no tuvo nada grave, afortunadamente, pero fue preferible que se quedara una noche en observación, porque el golpe era fuerte. Así que su experiencia fue afortunadamente una muy positiva, además fue la primera experiencia de quedarse en un hospital. El universo nos está cuidando mucho y estamos muy agradecidos por la buena salud que hemos tenido todos hasta el momento.
Así que vamos allá…os voy a contar qué pienso que es importante tener en cuenta cuando nos vamos a urgencias infantiles. Efectivamente esto dependerá si vas a ir a urgencias directamente desde el parque llamando a una ambulancia porque tu hij@ ha tenido un grave accidente (con lo cual te irás directamente, aunque luego alguien se podría encargar de traer las cosas que podáis necesitar).
Al final de este post encontrarás un checklist con las cosas más importantes. Yo guardo este checklist en la caja de medicamentos y antes de ir hacía urgencias (efectivamente, si vamos tranquilamente desde casa) miro este listado para asegurarme de tener lo imprescindible.
¿Qué llevar contigo?
Cuando sales hacía urgencias, dependiendo de la situación, realmente no sabes si os vais a tener que quedar. Si solo vais porque es fin de semana, le duele el oído y necesitáis un medico que lo vea y le recete un antiinflamatorio e igual antibiótico…es muy poco probable que os tengáis que quedar porque le ingresan en el hospital. Pero si os pasa cómo en nuestro caso, un golpe fuerte en la cabeza, hay probabilidades de que os tengáis que quedar.
Nosotros solemos tener una mochilita con la que salimos siempre de casa. Es pequeña, pero tiene un bolsillo grande para meter agua y algo para picotear, y un bolsillo más pequeño en el que guardamos algunas cosas fijas: tiritas por si se dan un golpe en el parque, un desinfectante de heridas, un desinfectante de manos, unas pocas gasas, una crema o roll-on para golpes, protectores para WC.
Antes de salir de casa, asegúrate de tener todo lo necesario en una bolsa o mochila de emergencia. Desde la tarjeta sanitaria hasta los snacks imprescindibles y los juguetes preferidos de tus peques, es importante estar preparados para cualquier eventualidad. Aquí te dejo una lista básica para que no se te olvide nada:
- Móvil + cargador: ¡No te olvides de mantener tus dispositivos cargados! Si tienes una batería externa, mejor que mejor.
- Mochila: Documentos y tarjetas sanitarias, monedero con cambios para las máquinas expendedoras, agua, snacks como frutos secos, manzanas y plátanos. Además, no puede faltar un kit de higiene con desinfectante, toallitas húmedas, pañuelos y protectores de WC.
- Ropa cómoda y de capas: Los hospitales suelen ser impredecibles en cuanto a temperatura, así que asegúrate de llevar ropa cómoda y capas adicionales.
- Para el niño/a: No te olvides del peluche o juguete favorito, preferiblemente blandito por si la visita se prolonga. También lleva libros infantiles y una pizarra magnética para dibujar.
- Un extra para ti: ¿Qué tal llevar el libro que estás leyendo actualmente o tu diario? Estar alejado de las pantallas puede ser una experiencia más consciente y relajante.
Una vez que estés allí
Una vez en urgencias, es normal que los nervios estén a flor de piel, pero recuerda que estás rodeado de profesionales que están ahí para ayudarte.
Si resulta que os tenéis que quedar en el hospital en observación o ingresados, aquí te dejo algunos consejos para sobrellevar la situación de la mejor manera posible:
- Descansa cuando puedas: Si tu peque está echando una siestecita, aprovecha para hacer lo mismo o simplemente relajarte un poco. Recargar energías siempre viene bien, no se sabe si la situación empeorará y necesitarás todas las energías posibles. Así que aléjate del móvil (sé que es tentador distraerte mirando cosas que no nos aportan pero nos ayudan olvidarnos por un momento de todo) y duerme.
- Aliméntate bien: Entre tanto ajetreo, es importante que no te olvides de ti mismo. Pide comida para tu hijo/a y come tu también.
- Cuidado con el café: Intenta mantener el café al mínimo – sé que suena raro y diferente…lo primero que nos viene a la mente es tomarnos un café…pero es mucho más efectivo intentar descansar al máximo. Cuando se pase el efecto del café te dará un bajón tremendo. Si te quedas en un hospital no tienes porque estar vigilando constantemente a tu hijo/a, está en el mejor sitio…l@s médicos y enfermer@s se encargarán de ello. Así que descansa…eso significa dormir…todo lo que puedas…pide una sillón, un reposa píes, una manta para taparte…y cuando tu hijo se haya dormido quítale el peluche y úsalo de almohada jajaja.
- Mantente informado: No dudes en preguntar al personal médico sobre el proceso de atención y el estado de tu peque. Estar informado puede ayudar a calmar los nervios y tomar decisiones más acertadas.
Recuerda, una visita a urgencias puede ser estresante, pero con una actitud positiva y un poco de planificación, ¡todo saldrá bien! Confía en ti mismo, confía en el personal médico y, sobre todo, mantén la calma. Después de la tormenta siempre llega la calma.
¡Cuéntame en los comentarios si tienes algún otro consejo para compartir o alguna experiencia en urgencias que quieras contar! Estoy aquí para escucharte.
Con atención e intención,
Diana