Urgencias con Niñ@s: Guía Esencial para Padres y Padres

¡Hola, familias!

Hoy quiero hablarles sobre algo que, como padres y madres, a menudo intentamos evitar pero que a veces simplemente no podemos esquivar: ¡una visita a urgencias con nuestros pequeños aventureros! Ya sabéis, esas veces en las que un resfriado se convierte en algo más serio o en las que un tropezón inocente se convierte en un dolorcito que no se pasa. En fin, situaciones que nos ponen a prueba, pero que con un poco de preparación y actitud positiva, podemos sortear sin mayores complicaciones.

Este blog ha surgido de una experiencia personal, en la que uno de mis hijos se ha caído en la terraza y se ha golpeado con la cabeza contra el suelo de baldosa. El golpe ha sido en la parte de atrás de la cabeza (que normalmente alerta más incluso a los médicos) y al rato mi hijo querría irse a dormir (algo muy inusual en mis hijos…querer echarse una siesta con 7 años, ¿qué es eso? jajaja) – cosa que también me alertaba bastante. Cualquier signo de somnolencia después de un golpe en la cabeza es bastante preocupante, tanto que mejor ir a ver a un médico.

Así que nos movilizamos para partir hacía el servicio de urgencias del hospital infantil. Menos mal que uno de nuestros familiares estaba disponible para quedarse con nuestra hija en casa, así pudimos ir los dos (mi marido y yo). Siempre que podemos vamos los dos con un hij@ a urgencias, porque es un momento en el cual igual uno se tiene que volver a casa a por algo que hemos podido olvidar y no nos hemos dado cuenta, si el niño o la niña se tiene que quedar en el hospital pasa lo mismo (uno puede moverse para traer al otro lo que puede necesitar para acomodarse bien y quedarse allí etc.).

Después de la experiencia que tuvimos, he pensado que podría ser de ayuda para que tengamos algo a mano para otras veces que nos puede pasar…y que a vosotr@s también os puede servir de guía.

Nuestro hijo no tuvo nada grave, afortunadamente, pero fue preferible que se quedara una noche en observación, porque el golpe era fuerte. Así que su experiencia fue afortunadamente una muy positiva, además fue la primera experiencia de quedarse en un hospital. El universo nos está cuidando mucho y estamos muy agradecidos por la buena salud que hemos tenido todos hasta el momento.

Así que vamos allá…os voy a contar qué pienso que es importante tener en cuenta cuando nos vamos a urgencias infantiles. Efectivamente esto dependerá si vas a ir a urgencias directamente desde el parque llamando a una ambulancia porque tu hij@ ha tenido un grave accidente (con lo cual te irás directamente, aunque luego alguien se podría encargar de traer las cosas que podáis necesitar).

Al final de este post encontrarás un checklist con las cosas más importantes. Yo guardo este checklist en la caja de medicamentos y antes de ir hacía urgencias (efectivamente, si vamos tranquilamente desde casa) miro este listado para asegurarme de tener lo imprescindible.

¿Qué llevar contigo?

Cuando sales hacía urgencias, dependiendo de la situación, realmente no sabes si os vais a tener que quedar. Si solo vais porque es fin de semana, le duele el oído y necesitáis un medico que lo vea y le recete un antiinflamatorio e igual antibiótico…es muy poco probable que os tengáis que quedar porque le ingresan en el hospital. Pero si os pasa cómo en nuestro caso, un golpe fuerte en la cabeza, hay probabilidades de que os tengáis que quedar.

Nosotros solemos tener una mochilita con la que salimos siempre de casa. Es pequeña, pero tiene un bolsillo grande para meter agua y algo para picotear, y un bolsillo más pequeño en el que guardamos algunas cosas fijas: tiritas por si se dan un golpe en el parque, un desinfectante de heridas, un desinfectante de manos, unas pocas gasas, una crema o roll-on para golpes, protectores para WC.

Antes de salir de casa, asegúrate de tener todo lo necesario en una bolsa o mochila de emergencia. Desde la tarjeta sanitaria hasta los snacks imprescindibles y los juguetes preferidos de tus peques, es importante estar preparados para cualquier eventualidad. Aquí te dejo una lista básica para que no se te olvide nada:

  • Móvil + cargador: ¡No te olvides de mantener tus dispositivos cargados! Si tienes una batería externa, mejor que mejor.
  • Mochila: Documentos y tarjetas sanitarias, monedero con cambios para las máquinas expendedoras, agua, snacks como frutos secos, manzanas y plátanos. Además, no puede faltar un kit de higiene con desinfectante, toallitas húmedas, pañuelos y protectores de WC.
  • Ropa cómoda y de capas: Los hospitales suelen ser impredecibles en cuanto a temperatura, así que asegúrate de llevar ropa cómoda y capas adicionales.
  • Para el niño/a: No te olvides del peluche o juguete favorito, preferiblemente blandito por si la visita se prolonga. También lleva libros infantiles y una pizarra magnética para dibujar.
  • Un extra para ti: ¿Qué tal llevar el libro que estás leyendo actualmente o tu diario? Estar alejado de las pantallas puede ser una experiencia más consciente y relajante.

Una vez que estés allí

Una vez en urgencias, es normal que los nervios estén a flor de piel, pero recuerda que estás rodeado de profesionales que están ahí para ayudarte.

Si resulta que os tenéis que quedar en el hospital en observación o ingresados, aquí te dejo algunos consejos para sobrellevar la situación de la mejor manera posible:

  • Descansa cuando puedas: Si tu peque está echando una siestecita, aprovecha para hacer lo mismo o simplemente relajarte un poco. Recargar energías siempre viene bien, no se sabe si la situación empeorará y necesitarás todas las energías posibles. Así que aléjate del móvil (sé que es tentador distraerte mirando cosas que no nos aportan pero nos ayudan olvidarnos por un momento de todo) y duerme.
  • Aliméntate bien: Entre tanto ajetreo, es importante que no te olvides de ti mismo. Pide comida para tu hijo/a y come tu también.
  • Cuidado con el café: Intenta mantener el café al mínimo – sé que suena raro y diferente…lo primero que nos viene a la mente es tomarnos un café…pero es mucho más efectivo intentar descansar al máximo. Cuando se pase el efecto del café te dará un bajón tremendo. Si te quedas en un hospital no tienes porque estar vigilando constantemente a tu hijo/a, está en el mejor sitio…l@s médicos y enfermer@s se encargarán de ello. Así que descansa…eso significa dormir…todo lo que puedas…pide una sillón, un reposa píes, una manta para taparte…y cuando tu hijo se haya dormido quítale el peluche y úsalo de almohada jajaja.
  • Mantente informado: No dudes en preguntar al personal médico sobre el proceso de atención y el estado de tu peque. Estar informado puede ayudar a calmar los nervios y tomar decisiones más acertadas.

Recuerda, una visita a urgencias puede ser estresante, pero con una actitud positiva y un poco de planificación, ¡todo saldrá bien! Confía en ti mismo, confía en el personal médico y, sobre todo, mantén la calma. Después de la tormenta siempre llega la calma.

¡Cuéntame en los comentarios si tienes algún otro consejo para compartir o alguna experiencia en urgencias que quieras contar! Estoy aquí para escucharte.

Con atención e intención,

Diana

Café, conversaciones y crianza: Lo que habría deseado que me contaran

¡Hey, futuro padre o madre excepcional! Si estás a punto de embarcarte en el emocionante viaje de la crianza, déjame compartirte algunas perlas de sabiduría que me habría encantado tener en mi base de datos antes de ser una madre preocupada por aspectos absolutamente insignificantes de la crianza. Así que, ponte cómodo/a y prepárate para algunos consejos que podrían ahorrarte unos cuantos «errores de sintaxis» en la crianza:

1. ¡Ma hubiera gustado saber sobre el mágico mundo del colecho! Si alguien me hubiese dicho que compartir la cama con tu pequeño podría ser una práctica amorosa y segura, podría haber evitado algunos bloqueos en mi sistema de sueño. Investigaciones muestran que el colecho puede crear vínculos fuertes y facilitar el descanso. Así que como madre de dos criaturas con las cuales he compartido cama (junto al padre) hasta que mis hijos han querido…te diré que si dormir juntos os ayuda a descansar mejor es lo más natural y conveniente para todos. Y no, mis hijos no tiene 20 años…y no, no han querido compartir cama conmigo hasta los 18. De hecho, en nuestro caso, he sido yo la que no estaba preparada para dejar el colecho cuando ellos, con 6 y 4 años, nos han pedido una habitación para ellos mismos.

2. ¡Si alguien me hubiese dicho que la lactancia es como una poción mágica! Saber que la leche materna es una verdadera joya de la naturaleza, repleta de nutrientes y amor. Las estadísticas demuestran que la lactancia puede proporcionar inmunidad y nutrientes esenciales a tu pequeño/a, ¡como si estuvieran descargando actualizaciones directamente de la fuente! También quiero que sepas que no siempre es fácil al principio, que puede que necesites ayuda para empoderarte, mamá, de que sí, tu cuerpo es capaz de producir leche…y la suficiente para tu bebé…aunque te esté pidiendo mamar cada 20 minutos…no es porque tu leche no alimenta…es porque está teniendo un pico de crecimiento, necesita más leche, con lo cual tiene que estimular más las glándulas mamarias …para que produzcan más. Hay estadísticamente pocas mujeres cuyo cuerpo no puede producir leche…así que infórmate y no tires la toalla si lo que quieres es amamantar. Si no lo deseas y lo tuyo es dar el biberón con leche de fórmula…por lo que sea…también está bien…toma las decisiones que te hagan sentir bien, desde la información de calidad y desde tus propias necesidades y las de tu familia en concreto.

3. ¡Ma hubiera gustado saber que el juego es aprendizaje! Si alguien me hubiera dicho que la estimulación temprana a través del juego es como optimizar mi CPU desde el principio, habría entendido la importancia de interactuar con el mundo desde el inicio. Los estudios demuestran que los primeros años son cruciales para el desarrollo cerebral, ¡así que juega, canta y diviértete para construir conexiones neuronales fuertes! El juego independiente es esencial para que el bebé se conozca…así que cuando le veas que mira sus manos en fascinación…no le interrumpas…no le hables…solo míralo, haz fotos en silencio, haz vídeos…pero permítele que juegue de manera libre, independiente, autónoma. Deja que explore el mundo a su manera y a su ritmo…porque es su vida, sus experiencias…y porque tu rol es acompañar, disfrutar, gozar. El juego es la esencia de la infancia.

4. ¡Si alguien me hubiese dicho que los juicios ajenos son solo ruido de fondo! Ma hubiera gustado saber que la presión que sientes como padre/madre es normal. Recuerda, los datos demuestran que todos los padres y las madres enfrentan juicios y consejos no solicitados. Pero eres tú quien está escribiendo el código de esta experiencia, así que confía en tus habilidades, lee mucho, acude a grupos de apoyo para familias y crea tu propia visión de familia y de crianza. Cuando tienes tu propio camino, cuando sabes hacia qué te diriges…es complicado que el ruido externo te afecte. Entenderás que cada familia es única y tiene su propio camino…así que los consejos o críticas que recibas vendrán desde la propia percepción de los demás…no tiene nada que ver contigo…sino con ellos. Aún así ten siempre la mente abierta a lo que viene de fuera, para analizar si eso podría servirte …y si no te sirve… deséchalo y para adelante.

5. ¡Si alguien me hubiese dicho que el apoyo es clave! Saber que ser parte de una comunidad de padres es como pertenecer a un chat grupal de IA para consejos y ánimos habría sido genial. Las estadísticas confirman que conectar con otros padres te brinda un espacio para compartir experiencias, desafíos y risas. ¡No olvides que la risa es el pegamento que une nuestros corazones! Recibe ánimos de otros padres y madres…y anima tu también…no se trata siempre se recibir o dar consejos…se trata de escuchar y de sentirse escuchado, visto, entendido.

Ahí lo tienes, querido/a explorador/a de la crianza, algunas lecciones que me habría encantado conocer antes de ser quien soy. ¡Prepárate para abrazar los desafíos y las alegrías de esta increíble aventura! ¡Tú y tu familia sois los protagonistas de esta historia y estáis programados para el éxito! 🍼🤖

Preparando la Vuelta al Cole: 3 Pilares Clave

¡Hola a todos, padres y madres increíbles!

El verano ha estado lleno de aventuras bajo el sol, pero ahora es momento de prepararnos para la vuelta al cole. ¡No te preocupes! Estoy aquí para compartir contigo los tres pilares clave que yo misma tengo en cuenta para hacer del regreso a clases una temporada más llevadera para tus pequeños y para ti.

Pilar 1: Higiene Personal y Ropa Escolar

Antes de entrar en el ajetreo de las compras escolares, asegurémonos de que nuestros hijos estén preparados desde el punto de vista de la higiene personal. Yo no se en vuestro caso…pero en nuestra casa el pelo y las uñas crecen en verano de manera desmesurada…los niños también. Así qué una lista básica de tareas relacionada con la higiene personal antes de comenzar el cole (en mi caso prefiero ceñirme a lo básico… SIMPLIFICAR PARA TRIUNFAR es mi lema) sería esta:

  • limpiar y cortar pelo (con lo de limpiar me refiero a asegurarse de que no hay piojos ;-D). Suelo usar aceite esencial puro de árbol del té para mantener los bichitos alejados de nuestras cabezas…a lo largo de todo el curso hago una loción para el cabello (con aceites esenciales puros de lavanda y árbol del té, agua y loción de aloe vera), que pongo un una botellita de cristal (reciclada o cómo estas)
  • limpiar y cortar uñas (sí, implica usar algún que otro quitaesmalte para quitar las diferentes capas de esmalte que se han acumulado a lo largo del verano 😀 …si en tu casa está permitido ponerse esmalte de uñas…el AE puro de limón o cualquier otro cítrico puede hacer el papel perfectamente)
  • hidratar la piel…esa piel que ha sufrido por el cloro de la piscina y el sol durante todo el verano (para esto suelo usar aceite fraccionado de coco y AE de lavanda)

Para esta parte de la vuelta yo me aseguro de tener estos productos en casa (que además usaré muchísimo a lo largo de todo el curso).

En cuanto a la ropa…es como si volviésemos a abrir de nuevo el armario después de una larga temporada….no sé en tu caso, pero mis hijos se pasan el verano o desnudos o en bañador. Solo cuando vamos de vacaciones a otro sitio que no sea la playa usan ropa de este siglo…. y luego crecen en verano lo que no han crecido en todo el año. Así que revisar la ropa antes de que empiece el cole significa diversión y aprendizaje desde muchos puntos de vista:

  • la ropa de verano que se haya quedado pequeña pero sigue estando en buen estado la donamos, la que está desgastada la reciclamos (a veces la usamos para hacer ropa para las muñecas, trapos para limpiar…). Los niños aprenden de este proceso a reciclar, a donar, a despejar su casa y su espacio de lo que ya no necesitan o lo que ya no les sirve, a reutilizar…
  • traemos desde el trastero la ropa de otoño que hemos guardado el año pasado, para comprobar si hay prendan que nos siguen sirviendo…el una auténtica FIESTA. A mis chiquis les gusta muchísimo volver a sacar de las cajas la ropa que han llevado el año pasado y probársela…y el proceso es el mismo que con la ropa de verano
  • es una ocasión para limpiar los armarios…yo no sé que pasa con los armarios pero en los nuestros se acumula una cantidad de polvo impresionante. Así que limpiamos ese polvo y de paso retiramos las perchas que se han quedado pequeñas (las perchas crecen con la ropa y a los niños y niñas les encanta ver ese proceso, en el que sus cuerpos crecen y hay varias cosas que tenemos que ajustar). En nuestro caso tenemos unos armarios en los que se pueden ajustar las barras de las perchas, así que esa es otra de las tareas incluidas en este proceso…los niños crecen y pueden llegar cada vez más alto, así que sus armarios cambian con ellos y ellas.

Una idea genial es etiquetar las prendas que llevarán al cole. Nosotros no etiquetamos todas las prendas, solo aquellas que se quitarán en el cole: chaquetas (que suelen tener una par cada uno), abrigos.

Pilar 2: Material Escolar y Organización del espacio de estudio

Aquí me ciño a una pequeña lista que nos ayude arrancar el curso…más adelante habrá tiempo de ajustes:

  • miro la lista que nos han dado y me aseguro de tenerlo todo…también de etiquetarlo
  • lavo la mochila del año pasado (si aún no lo he hecho)… o compramos una nueva si es el caso (mi hija este año por ejemplo empieza Primaria, así que hemos comprado una mochila nueva). Con las mochilas viejas hacemos lo mismo que con la ropa…donar o reciclar.
  • archivo los trabajos que han hecho en le colegio el año pasado (si aún no lo he hecho)
  • ordenamos y limpiamos el lugar de estudio (si tenéis uno… en nuestro caso, de momento, ese lugar es la única mesa de la casa, la de la cocina, pero sí tenemos una par de armarios con diferentes materiales educativos, un carrito con diferentes materiales del tipo plastilina, pinturas, rotus, lápices etc….así que ordenamos esos espacios).

Pilar 3: Alimentación Saludable en la Lonchera

No podemos olvidar la importancia de la alimentación durante la jornada escolar. Aquí también me ciño a una pocas cosas…a lo largo del curso ya vamos añadiendo más, pero para empezar:

  • miro fiambreras, cajitas, loncheras etc. y botellas de agua (en nuestra casa el almuerzo se suele llevar en una lonchera y el agua en una botella tipo termo, reutilizable). Soy una gran defensora de mantenerse los más alejados posible de los almuerzos y las meriendas que vienen en bolsas… tampoco apoyo el uso del «papel albal» o papel de aluminio. Así que procuramos que los almuerzos y las meriendas se lleven en diferentes cajitas reutilizables. Con el agua pasa lo mismo…una buena botella reutilizable, de tipo termo, de acero inoxidable, para mantener el agua fresquita, es la mejor opción.
  • hacemos entre todos una lista de almuerzos/meriendas que son lo más saludables posible, nutritivos y fáciles de preparar. Eso no significa que nunca compremos algo envasado, o que algún zumo, de vez en cuando, no caiga.
  • Compramos lo necesario para los primeros días, eliminando estrés innecesario durante el comienzo.

EXTRA-TIP PARA UN COMIENZO SUAVE

Todos sabemos que los primeros días…incluso semanas a la vuelta al cole están cargados de tensión y estrés para los niños y las niñas (para los adultos también). La adaptación al nuevo horario, las rutinas, el esfuerzo intelectual durante la jornada escolar, conocer nuevas personas (maestros y maestras, profesores y profesoras, compañeros y compañeras), el esfuerzo que supone tener que atender durante mucho tiempo, no hacer lo que uno quiere sino lo que le indican etc….todo ese cúmulo de esfuerzo se traduce en niños y niñas más cansados e irritados durante la tarde, cuando vuelven a casa.

Así que el truco del almendruco, el más preciado de los consejos:

NO PLANIFIQUES NADA IMPORTANTE POR LA TARDE DURANTE LOS PRIMEROS DÍAS Y TAMPOCO EL PRIMER FIN DE SEMANA

Ten en cuenta que todas esas energías acumuladas en el cole a lo largo del día…se van a tener que liberar por la tarde. Si tenemos tardes tranquilas, en las que hay tiempo de conexión con los peques es más probable que podamos gestionar mejor las situaciones tensas que pueden aparecer. Si cuando «llega la tormenta emocional» estamos comprando en un supermercado, o esperando en la peluquería para cortar el pelo al niño o niña, haciendo diferentes compras en alguna gran superficie, o estamos rodeados de amigos con los que hemos quedado etc….va ha ser mucho más difícil gestionar todo. Aunque a veces los niños y las niñas parecen estar llenos de energía…en realidad puede ser agitación por todo lo vivido (aunque en realidad están muy cansados y con poca energía real). De todas formas, si notas que tu hijo o hija tiene mucha energía, podéis ir a dar una vuelta en bici, echar unas canastas, «jugar a las luchas» (es una de las maneras favoritas y más efectiva con niños pequeños, pero hasta los adolescentes disfrutan con ello) …o cualquier otra manera de quemar energía… PERO RECUERDA

LA CLAVE ESTÁ EN PASAR TIEMPO JUNTOS…CONECTAR

Aunque la manera más fácil puede parecer ir a un parque y «soltar» a los niños, recuerda que ya han pasado la mayor parte del día «solos», aunque rodeados de personas. Lo que quiero decir con esto es que, como seres humanos y sociales, necesitamos estar conectados con otros, no solo acompañados…necesitamos que alguien nos mire y nos escuche a nosotros (incluso de adultos), sentir que las personas que más queremos nos ven, nos escuchan y que podemos ser nosotros mismos en cada momento…cosa que en el colegio no suele pasar (solo si pensamos que en un aula hay 20 o más niños y niñas…aunque la intención de los que trabajan con los niños es la mejor…es imposible atender a tantas almas de una manera óptima).

El primer fin de semana (casi los primeros 2 te diría) pasa más de los mismo…tanto adultos cómo pequeños estamos en fase de adaptación y lo mejor es no planificar grandes cosas, evitar las grandes superficies llenas de gente e ir un poco a un ritmo lento. Eso puede significar pasar tiempo en casa, jugando, viendo alguna peli, cocinando, leyendo (leer en voz alta a los hijos es una de las actividades más relajantes si disfrutamos la lectura)…o también podemos salir en la naturaleza, pasear (a pie o en bici), hacer alguna ruta sencilla…pero recordemos que las primeras semanas de vuelta al cole están cargadas de cansancio y el fin de semana hay que reponer fuerzas y estrechar lazos.

Así que ahí lo tienen, amigos míos: mis tres pilares clave para prepararse para la vuelta al cole, más la extra (que me atrevería a decir que es una de las más importantes). Con la higiene personal, la organización escolar y una alimentación saludable como base, estás listo para enfrentar el nuevo año escolar con confianza. ¡Vamos a hacer de este año escolar un éxito para nuestros peques! ✏️📚🍏

Con atención e intención,

Diana

Desmontando mitos y creencias sobre la crianza de los hijos e hijas

¡Hola, queridos padres, madres y profesionales de la educación! Hoy vamos a embarcarnos en un emocionante viaje para desmontar algunos mitos y creencias que rondan en torno a la crianza de los hijos e hijas. Agarraos bien, porque este trayecto puede ser inspirador, emotivo y, ¿por qué no?, un poco polémico.

Puedes leer el artículo o me puedes escuchar en Spotify:

Mito 1: «El manual perfecto de crianza»

Vamos a ser honestos aquí: ese anhelado manual para la crianza perfecta no existe. Y si alguna vez se publicara uno, ¡seguro que sería más largo que la lista de tareas pendientes de una madre trabajadora!

La verdad es que cada niño o niña (cada persona) es único/única, como una estrella en el firmamento, y no hay un enfoque único que funcione para todos. Pero eso es lo emocionante de ser padres… madres… educadores: descubrir lo que hace brillar a vuestros pequeños y ayudarlos a alcanzar su potencial.

Mito 2: «El poder del ‘porque lo digo yo'»

¿Recordáis aquellos tiempos en que vuestros padres os silenciaban con el temido «porque lo digo yo»? Bueno, ha llegado el momento de enterrar ese mantra. Si queréis criar niños con mente crítica y habilidades de resolución de problemas, necesitáis fomentar un diálogo abierto. Explicad vuestras decisiones, compartid vuestro razonamiento y estad dispuestos a escuchar sus perspectivas. ¿Quién sabe? Podríais encontraros con un filósofo de cinco años en potencia.

Aún así, mi enfoque es que, en ocasiones, hay decisiones que corresponde a los adultos tomar. Podemos explicar, teniendo en cuenta el nivel de madurez del peque que tenemos, sin embargo hay decisiones que ellos/ellas no van a aceptar simplemente porque no pueden entender de momento esas decisiones y esos razonamientos. Allí nos toca empatizar y estar disponibles para cuando expresen sus desacuerdos… pero la decisión sigue siendo nuestra. Si se trata de la seguridad física, psicológica o emocional de nuestro peque…mantendremos nuestros límites…con empatía, amor y determinación.

Mito 3: «Más juguetes, más felices»

No se necesita un laboratorio científico para comprobar que, en la ecuación de la felicidad, los juguetes no son la variable principal. Desempolvad aquellos recuerdos de la infancia: ¿vuestros mejores momentos no eran aquellos paseos en bici con amigos, las tardes en el parque o las noches en familia llenas de risas? Esos momentos mágicos se construyeron con amor, atención y tiempo de calidad. Así que, ¡menos juguetes y más momentos inolvidables!

Mito 4: «¡Cero pantallas para los pequeños!»

Relajaos, no estoy sugiriendo que transforméis la casa en un cine de 24 horas, pero demonizar las pantallas por completo, tampoco creo que sea la solución. El mundo digital está aquí para quedarse, y en lugar de esquivarlo, es hora de enseñar a vuestros hijos e hijas a utilizarlo con sabiduría. Enseñadles a discernir entre contenido valioso y basura digital, a practicar el equilibrio y a usar la tecnología como una herramienta para aprender y crear, no solo como un pasatiempo.

Mito 5: «Debemos ser padres y madres perfectos»

Si buscáis la perfección en la crianza, probablemente estéis persiguiendo una quimera imposible. Cometéis errores, y eso está bien. Lo importante es aprender de ellos, adaptaros y seguir adelante. La crianza es un viaje de crecimiento mutuo entre padres e hijos, y cada día os brinda la oportunidad de crecer juntos. Así que abrazad la imperfección con humor, ¡como esos pequeños desastres culinarios que llaman a las puertas de vuestras cocinas!

Mito 6: «El castigo es la única solución»

Es hora de dejar atrás la idea de que el castigo es la única herramienta para corregir el comportamiento de nuestros hijos e hijas. Si bien es cierto que establecer límites es importante, el castigo severo y excesivo puede generar resentimiento y miedo. En su lugar, tratad de comprender las emociones detrás de las conductas, dialogad sobre las consecuencias naturales de las acciones y buscad alternativas para aprender de los errores.

Mito 7: «Los niños deben obedecer sin cuestionar»

Si queréis fomentar el pensamiento crítico y empoderar a vuestros hijos, es esencial permitirles hacer preguntas y expresar sus opiniones. No temáis a las conversaciones desafiantes; son oportunidades para crecer como familia y demostrar que sus voces son valiosas. Alentad el respeto mutuo y el intercambio de ideas, incluso si a veces terminan con vosotros intentando convencerlos de que es hora de dormir.

Como anteriormente he mencionado, si que hay normas, límites y decisiones que corresponden a los adultos de la familia. Sin embargo será más fácil que tu hijo o hija acepte una decisión tuya si le has dado la oportunidad de negociar en otras ocasiones…no es al revés…todo lo contrario. No temas de que si empiezan a negociar lo harán absolutamente siempre. Aparte aprender a negociar es una habilidad importantísima para la vida…te interesa que la practiquen contigo antes de llegar a la vida adulta, en una situación de negociación (como en su trabajo, por ejemplo, o en las relaciones personales) …y que no sepan por dónde coger la situación.

Mito 8: «La perfección académica es el único camino al éxito»

Es comprensible que queramos lo mejor para nuestros hijos e hijas, pero el éxito va más allá de las calificaciones perfectas. Cada niño y niña tiene talentos y pasiones únicas, y es fundamental apoyarlos en el descubrimiento de sus intereses. Permitidles explorar diferentes actividades y permitidles aprender de los fracasos. Recuerda, no siempre se trata de ser el mejor en todo, sino de encontrar la felicidad y el propósito en lo que hacen.

Mito 9: «Los padres siempre deben tener todas las respuestas»

La crianza puede ser como un misterioso rompecabezas que a veces parece no tener solución. Y está bien. No siempre tendréis todas las respuestas, y eso no os convierte en padres deficientes. Aprended junto con vuestros hijos y compartid la emoción de descubrir cosas nuevas juntos. A veces, la mejor respuesta es simplemente decir «no lo sé, pero lo averiguaremos juntos».

Mito 10: «Los niños y las niñas deben ser siempre felices»

Es natural querer que nuestros hijos sean felices en todo momento, pero el mito de que deben estar siempre contentos puede ser contraproducente. Los niños también experimentan una amplia gama de emociones, como la tristeza, el enojo y la frustración, y eso está bien. Permitirles sentir y expresar sus emociones les ayuda a desarrollar habilidades emocionales y a comprenderse mejor a sí mismos. En lugar de buscar una felicidad constante, enfoquémonos en apoyarlos en sus altos y bajos, brindándoles amor y comprensión en cada paso del camino.

Desafiando lo establecido

Aquí estamos, desmontando mitos y desafiando creencias arraigadas. ¡Quizás algunas de vosotros estáis entusiasmados con estos conceptos, mientras que otros tenéis el corazón en la garganta! Pero ese es el punto: ser padres y educadores es un desafío constante, y no todos estamos de acuerdo en cada aspecto. La diversidad de opiniones es lo que enriquece nuestra labor.

La crianza no tiene una fórmula mágica, pero podemos abrazar el camino con humor y amor. Aprender juntos, crear recuerdos inolvidables, celebrar la curiosidad y disfrutar del caos creativo que es la vida con niños. Es hora de dejar atrás los mitos que nos limitan y abrazar un enfoque más flexible y compasivo.

Construyendo conexiones significativas

Desafiar las creencias convencionales nos permite construir conexiones más significativas con nuestros hijos/hijas y alumnos/alumnas. Comunicaros con ellos y ellas de manera abierta y auténtica, brindándoles la confianza de que siempre pueden contar con vosotros, incluso en medio de un mar de preguntas sin respuesta. Dadles la libertad de ser ellos mismos, sin imponerles expectativas rígidas y preconcebidas.

El poder de la risa y el juego

No subestiméis el poder de la risa y el juego en la crianza y educación. El humor puede aliviar tensiones, fortalecer vínculos y hacer que los momentos difíciles sean más llevaderos. ¿Quién dice que aprender no puede ser divertido? Incorporad el juego y la creatividad en el día a día, ya que, como decía el filósofo Friedrich Nietzsche, «sin música, la vida sería un error», y yo agregaría: sin risas y juegos, ¡la crianza también lo sería!

Abrazar la incertidumbre con valentía

La crianza y la educación son campos en constante evolución. Las teorías y prácticas cambian, y lo que funcionaba ayer podría no ser efectivo hoy. En lugar de temer a la incertidumbre, abrazadla con valentía. Aprended de nuevos enfoques, mantened la mente abierta y seguid creciendo junto a vuestros hijos/hijas y alumnos/alumnas.

El respeto como pilar fundamental

Finalmente, recordad que el respeto es el pilar fundamental en cualquier relación humana. Respetad las opiniones y emociones de vuestros hijos. Tratad de entenderlos, incluso cuando no estéis de acuerdo. Enseñad con el ejemplo, demostrándoles cómo tratar a los demás con amabilidad y empatía.

Conclusión

Queridos padres, madres y profesionales de la educación, desmontar mitos y creencias arraigadas es una tarea desafiante pero gratificante. Recordad que sois los guías y compañeros de viaje en la travesía de los más jóvenes. Abrazad la imperfección, sed flexibles y aprended a través del amor y la comprensión mutua.

En esta maravillosa aventura llamada crianza, dejad que vuestros corazones se llenen de risas, momentos inolvidables y, sobre todo, mucho amor. No os olvidéis de ser niños de nuevo, porque al final, son ellos quienes nos enseñan a ver el mundo con ojos de asombro y descubrimiento.

¡Que vuestra crianza esté llena de risas, aprendizajes y conexiones profundas!

Con cariño y complicidad,

Diana (¡Sí, también soy un eterno aprendiz en esto de la crianza!)

El PORQUÉ de la búsqueda de estilos de crianza

Antes de ser madre me parecía casi una tontería hablar sobre estilos de crianza. En mi caso, supongo que al no tener hijos, los niños se criaban de una sola manera…ahora lo puedo llamar conductismo (en aquel entonces era simplemente lo que «se les hacía» a los niños).

Me cuesta mucho escribir sobre ello, significa sacar a luz mis sombras y no es fácil. Aceptar que uno tiene carencias puede ser difícil, sobre todo cuando a nivel profesional uno ha trabajado desde siempre con niños y padres. Hay cosas que he aconsejado a los padres que ahora jamás aconsejaría. Menos mal que no puedo decir que hay cosas que he hecho con los niños que jamás haría. Los niños han sacado siempre lo mejor de mí (no es lo que pasa ahora con mis hijos, que sacan las sombras más oscuras y ocultas, aparte evidentemente de las mejores versiones de mi misma).

Todo empezó cuando tuve en brazos a mi primer hijo.¡Qué (re)(mo)vida!

Los primeros días fueron lo más bonito que me había pasado hasta el momento, la primera vez en mi vida que estaba CONECTADA…con alguien…con él…CONMIGO!!!  Había estado tan desconectada que no había tenido sentimientos maternos en todo mi embarazo, aunque estaba en las nubes de felicidad, ilusión, amor….

Era la primera vez, desde que tenía conciencia, que estaba viviendo totalmente en el momento…sin reloj, sin horario, sin teléfono, sin nadie más. En mi mente no había nada….es que no pensaba, era todo sentir….una vivencia mamífera total.

Era tan real, tan visceral y tan intenso que cambió totalmente mi estilo de vida.

Al mismo tiempo pude comprobar en carne viva lo dañina que es la obediencia ciega, en aquel momento no me cuestioné para nada si mi hijo necesitaba un baño a las 8 horas después de nacer, si le era benéfico separarse de mí, si iba a sufrir durante las primeras pruebas rutinarias sin tenerme cerca, si la primera vacuna de la hepatitis le iba a doler y se iba a sentir desesperado, abandonado, impotente sin mi….y un sinfín de etc… La violencia neonatal tiene muchas caras, aunque a veces oculta bajo palabras como «lo mejor para el bebé», «a todos los bebés se le hace esto», «es solo un ratito»….

Durante años de mi vida he pensado que nunca tendré hijos. Aunque he trabajado rodeada de ellos, no encontraba ningún sentimiento materno que me habitase. Mi viaje hacia mi misma empezó con la decisión de ser madre. Aunque en ese momento mi pensamiento sobre la crianza se reducía a «Pariré, le cuidaré 4 meses y luego guardería y vuelta a la vida» (¡Qué poco sabía sobre la leona que estaba dormida dentro! jajaja)

Nada más lejos de la realidad que empece a vivir. Lo que sentía era que mi bebé me necesita y yo a él…constantemente…durante bastante más meses que las primeras 4! Así empezó mi camino de maternar a jornada completa. Y con la maternidad llegaron las preguntas…a raudales:

¿Qué siente un bebé recién nacido? ¿Cuál es su percepción acerca del mundo? ¿Tiene pensamientos? ¿Tiene expectativas acerca de lo que se va a encontrar fuera del útero materno? ¿Qué es el estrés para un bebé?¿Qué puede sentir un bebé cuando está con su madre? ¿y cuando no la tiene cerca? ¿Porque, en muchísimas ocasiones, tratamos a los bebés como si no sintieran, no pensaran, no fueran seres iguales a los adultos?

Muchísimas más preguntas me han rodado y me rondan la cabeza, y me he dado cuenta de que todas tienen su origen en la gran pregunta, la que ha revolucionado mis pensamientos y sentires: ¿Cuál es el propósito de la vida? 

Desde éste lugar he empezado a indagar en los principios, valores, creencias y estilos de vida que los humanos hemos creado; en los pensamientos que nos llevan a tomar un camino u otro en cuanto a la crianza de nuestros hij@s y la nuestra propia…sí,sí … mientras criamos a l@s hij@s, estamos criando también a l@s niñ@s que llevamos dentro.

Estoy indagando en los estilos de crianza para conocerme a mi misma, para descubrir mi esencia, revelar mis luces y superar mis sombras. Es para nutrir a la niña que hay dentro, la que sigue necesitando que le quieran, le mimen y le escuchen tal y como es.

Con atención e intención,

Diana

PD. Vuelve cada vez que necesitas una EduCaricia. 😉